El regreso de los toros a la Santamaría de Bogotá
en Colombia, ha sido una de las noticias más comentadas en el mundo del toro y
además una de las más esperadas, y esto se tradujo en un apoyo total a la
fiesta que regresa con un "no hay billetes" un lleno total por
parte de los aficionados que de todas partes llegaron al coso colombiano a
apoyar a la fiesta.
El regreso de las corridas de toros a esta
plaza es un gran ejemplo para todas aquellas en donde se han prohibido los
toros, el que esta plaza haya contado con un lleno hasta la bandera es un
golpe para las anti, los cuales en varias veces han dicho que somos ya muy
pocos los interesados en la fiesta de los toros.
El maravilloso cartel que reinauguró esta
plaza estuvo conformado por: El Juli (español), Roca Rey (peruano) y Luis
Bolívar (colombiano), toreros de renombre, toreros que ponen su
máximo en cada tarde, pero que sin duda la tarde del 22 de enero del 2017 fue
con un toque especial por parte de estos diestros, dando así un espectáculo hermoso,
no con muchos premios, pero cargado de sentimientos.
De acuerdo a algunos artículos sobre el tema hay
algo que me llamó la atención un comentario que algún anti debió haber
realizado, en el que mencionaba que ha habido un retroceso político, cultural,
social y normativo; no lo creo así sino más bien como una forma de evolución en
el pensamiento, porque con esto de cierta forma una sociedad está respetando
tradiciones y preferencias de las personas y obviamente no lo niego por medio
los intereses económicos que el regreso de un espectáculo como el de los toros
genera a todas sus partes interesadas.
Definitivamente, aún no termino de comprender que
la gente no comprenda que los toros no deben manejarse como un aspecto
político, sino debe manejarse como aspecto cultural, debe protegerse y
aceptarlo como parte de nuestra cultura, es parte de la huella de identidad
en especial de los pueblos en donde la raíz española es fuerte, es algo que
simplemente no podemos ocultar como parte de nuestra historia.
Como he mencionado antes, este es el primer gran
paso, el inicio de una defensa interminable por nuestra pasión, por así decirlo
nuestro vicio, pero para que se mantenga todo este esfuerzo así de fuerte la
fiesta requiere de todos nosotros estando ahí apoyando y fomentando esta fiesta
tan bella y cargada de sentimiento.
Olé por la Santamaría!!!