“Despacio como planean las águilas seguras de
sus presas.
Despacio, virtud suprema del toreo.
Despacio, como se apartan los toros en el campo.
Despacio, como se doma un caballo.
Despacio, como se besa y se quiere,
como se canta y se bebe,
como se reza y se ama, despacio”.
Despacio, virtud suprema del toreo.
Despacio, como se apartan los toros en el campo.
Despacio, como se doma un caballo.
Despacio, como se besa y se quiere,
como se canta y se bebe,
como se reza y se ama, despacio”.
Don Álvaro Domecq y Diez
Toda una filosofía de vida planteada por una leyenda
como fue el rejoneador, ganadero, político español Don Álvaro Domecq y
Diez, tío a su vez de otro gran genio Don Juan Pedro Domecq.
Este pequeño párrafo muy conocido, dice mucho, y es
producto de como mencioné antes de la filosofía de vida de un hombre que
durante su vida se entregó a sus grandes pasiones, una de ellas los toros,
este párrafo dice tanto de la vida y de las cosas que en ella suceden, además
que es una gran invitación a que nos
tomemos las cosas a conciencia, ya sea de forma planificada o no, como dice
DESPACIO, tomando las cosas con calma y
seguridad.
Esta forma de ver las cosas y hacerlas sólo nos puede
enseñar el toreo y todo lo que conlleva, porque despacio y sintiendo lo que
estamos desarrollando, así como el torero con el toro, disfrutamos más y lo
hacemos mejor, este pequeño párrafo se ha convertido, en especial para mí,
en una gran fuente de reflexión e inspiración; además que en los momentos de
más desespero se me viene a la mente recordándome que las cosas hay que
hacerlas bien, sintiéndolas, tomando conciencia de lo que se hace y sobretodo
disfrutando, es un párrafo que nos
invita a vivir plenamente, a disfrutar cada pequeña cosa o momento de la vida,
como dice una canción de Melendi, “sin pausa pero sin prisa”
En sí como conclusión puedo sacar dos ideas:
- Hay que hacer lo que sea que deseemos bien, apasionándonos por ello
- Disfrutar de cada uno de los momentos que se nos presenten, sin apuro, tomando en cuenta todos los detalles.
Definitivamente el mundo del
toro ha inspirado cosas tan bellas como este párrafo, el mundo del toro tiene
tanto que ofrecer y enseñarnos, que para los que sabemos valorarlo y apreciarlo
además de extraer lo bueno y criticar sanamente, que mejor, pero para los que
aún se niegan y ven las cosas superficialmente, una verdadera pena.
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